
¿No eres feliz allí donde te encuentras? Entonces márchate a otro lado. ¡No eres un árbol! Elige bien dónde quieres estar la próxima semana, el próximo año o dentro de una década y da el primer paso.
Vete de donde no estés a gusto, bien sean lugares, experiencias, situaciones, circunstancias o grupos de personas. Pero, cuando te vayas a marchar, hónralo porque es posible que te lleves mucho de ello y porque, de esta forma, te vas en paz.
Pero, sobre todo, hónrate a ti misma, a ti mismo, por la valentía de dar este paso. No es una huida. Es un paso al frente que nos aleja de lo que no queremos y nos acerca al lugar donde queremos estar en el futuro. Nos acerca a quienes hemos decidido que queremos ser.